No. No me conoces.
En mi interior estás dejando de pertenecerme...
Empiezas a dejar de importarme...
Porque nada es gratuito. Todo se marca, a veces en el corazón, a veces en el recuerdo, otras en el lugar donde residen la desilusión y la decepción.
Me duele que me dé igual cómo estás...pero no me duele no tenerte. No te echo de menos. No confío en tí. No...
Y ojalá un día vuelvas a importarme, como amigo, créeme que me esfuerzo en tratar de imaginar el pasado, donde fuimos felices...y ya no es suficiente...
Hoy dices que soy un misterio, que no se me llega a conocer..
- ¿Le darías tu fragilidad a cualquiera?
¿Se la darías a quien te ha hecho sentir una pieza de recambio...?
¿Se la darías a quien ha visto un cuerpo, mi mejor vestido?
¿Se la darías a quien sólo ve una sonrisa; mi mejor máscara?
¿Se la darías a quien se ha dejado tocar por unas manos maravillosas; mi mejor abrazo?
No. No me conoces.
Le daré mi fragilidad, mis secretos y mi alma a quien me haga sentir más importante que su propia vida, se la daré a quien lea mis ojos, mi dolor, mis sueños.
A aquel que no se conforme con un "estoy bien" sino que llegue a mis entrañas para saber lo negro que puede ser mi día y la luz que puedo emitir en mis mejores momentos;
Hasta nunca, nadie...
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