jueves, 28 de enero de 2016

San valentín por escrito

Se acerca un día especial. Día mágico para algunos, comercial para otros. No te importe quien o qué lo ha inventado. Si San Valentín te inspira y quieres hacerle feliz...sé valiente.

Salpica de letras con sentido un folio, recipiente de sentimientos. Cierra los ojos, inspira y enlaza vocales a consonantes hasta formar sílabas que den la mano a palabras que enamoren a otras, hasta formar las frases más grandes del mundo. No por su altura. Sí por su belleza.

Os propongo la sorpresa más grande e inolvidable que podéis crear. Su precio se aproxima a cero, y sin embargo, es lo que más costará. Su peaje os quitará un secreto. Guardado, no sé bien, con qué propósito. Te llevará tiempo..., desterrar la vergüenza y desnudarte como nunca lo hiciste. Con el alma. Con temor. Con recelo. Con indecisión.

Una parte de tí ordenará tu rendición, mientras la otra formará filas y barricadas alrededor del corazón. Hoy una bandera blanca será señal de coraje y valor. Valiente.

¿No salen las palabras? Tan sólo imagina una única oportunidad. Mejor, imagina la última. Imagina que mañana no estuviera...Pero lo está. Y tú lo vas a aprovechar.

Escribe sobre aquel momento decisivo que te hizo estar a su lado para siempre. El obstáculo que habéis superado. El miedo que pasaste al pensar que perdías. La alegría inmensa que sientes cuando está cerca...

Vuestras anécdotas son únicas, como único es este regalo.

Como diferenciación, puedes hacerlo sobre papeles especiales, de su color favorito. Déjalo en la puerta, o en el coche, mándaselo al trabajo...donde sea... La intimidad será tu cómplice. Tu esperarás con ansiedad su llamada. Ansiarás que lo lea.

Será un día maravilloso que jamás olvidará. Ni tú.

Es arriesgado, sí. Ñoñería tonta y pasada de moda. Sin tecnología ni IVA aplicado, sin margen de ingresos. Un activo depreciado por la escasez de tiempo. Ni siquiera de adultos. Cosa de niños. Pero..."Cuando el amor no es locura, no es amor..." que ya lo decía Calderón de la Barca, hace unos cuatrocientos años...


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